Los equipos resuelven el engorroso problema de abastecimiento de los generadores a combustión en los parajes alejados. Está ubicada en el noreste provincial.
Una escuela de las islas, ubicada en el noreste santafesino, será abastecida totalmente con energía eólica y solar, en una experiencia que soluciona el gran problema de suministro eléctrico en los lugares más aislados de la provincia, donde se reemplazan los generadores con motores a explosión y se garantiza un abastecimiento limpio, sustentable y amigable con el medio ambiente. Aunque no es la primera experiencia, fue bienvenida y muy ponderada por las autoridades provinciales, que ven en este sistema una importante alternativa que podrá ser replicada en otros establecimientos. La obra, que demandó una inversión de más de 250 mil pesos, mejorará las condiciones del establecimiento al que asisten niños y jóvenes isleños, ya que ampliará la potencia del suministro eléctrico, que sólo era posible gracias a generadores a nafta cuyo abastecimiento requería de un esfuerzo de traslado desde lugares remotos.
La escuela albergue Armada Argentina, de Isla las Palmas, tiene 14 alumnos y cinco personas adultas que conforman el equipo docente y no docente. Se encuentra en la jurisdicción del departamento San Javier, a unos 120 kilómetros al norte de la ciudad de Santa Fe, y se accede desde la ciudad de San Javier, por vía fluvial. «Dotamos a la escuela con energías renovables y de una infraestructura adaptada al lugar, otorgándole así la autonomía e independencia necesaria para lugares aislados como éste, además de los beneficios ambientales y económicos que esto les significa», destacó el subsecretario de Energías Renovables, Damián Bleger. Es que para alimentar los generadores que abastecían de energía al establecimiento era necesario comprar combustible que era acarreado en embarcaciones desde la ciudad de San Javier, a una hora y media de viaje. En desuso El establecimiento contaba con un equipo solar con 20 años de antigüedad que hace tiempo estaba fuera de uso.
Desde el Ministerio de Educación se aportaron 24 paneles fotovoltaicos conformando un parque generador con 48 paneles y otorgando una potencia nominal de 3.600 vatios. Asimismo, desde la Secretaría de Energía Renovables se abasteció de la estructura de soporte de los paneles y el banco de baterías para darle independencia al sistema y así poder almacenar energía en las horas de sol y viento para el aerogenerador. «Esta obra les permite utilizar todos los elementos que las autoridades del establecimiento nos relevaron como indispensables para la actividad diaria: los ventiladores, toda las luminarias, televisor, reproductor de DVD, computadoras, impresora, un frezzer de 200 litros, batidora industrial, radiograbador y un extractor bombeador para poder contar con agua para su utilización» detalló el funcionario.
Bleger contó además que en el establecimiento isleño se están colocando dos calefones solares de 180 litros cada uno para proveer de agua caliente sanitaria. Aislamiento. Debido al grado de aislamiento, determinado por la ubicación geográfica, se ha definido que las energías renovables son la mejor opción para que el establecimiento pueda continuar con sus actividades diarias. «El objetivo es utilizar todos los beneficios que la naturaleza otorga y convertirlo en energía, tales como el viento para poder hacer girar el aerogenerador montado a más de 30 metros de altura, o los paneles que reciben la radiación solar y la convierten en energía eléctrica o esa misma radiación que pasará por los paneles de los calefones solares y dará agua caliente de forma segura, constante, económica y amigable con el medio ambiente, para que los chicos y los maestros que tienen un régimen semanal continuo lo puedan aprovechar», remató Bleger. Un sistema híbrido con dos fuentes que se complementan La implementación de un proyecto solar fotovoltaico y eólico se fundamenta en la complementariedad de ambos sistemas, que trabajaran en paralelo y en los momentos en que no haya buena radiación solar o en horarios nocturnos la energía provendrá del sistema eólico. Por tal motivo, se denominan a estos proyectos como híbridos.
Si el objetivo fuese exclusivamente la iluminación y otros usos eléctricos menores (radio y televisiòn), sería suficiente con los paneles fotovoltaicos. Pero como este es un establecimiento-albergue, con actividad durante prácticamente todo el año, las necesidades de frío para conservar alimentos y de ventilación para climatizar los ambientes en verano implican que el generador debe funcionar compensado durante todo período anual. Por eso es importante contar con el banco de batería. Un plan con antecedentes “Esta política de Estado ya tiene otros antecedentes en diferentes lugares de la provincia”, acotó Bleger. Y en ese sentido, apuntó la provisión de energía eléctrica con recursos renovables en la escuela rural de la Isla Guaycurú en Villa Ocampo (departamento General Obligado), a la que asisten 65 alumnos, así como el tendido de 7 mil metros de cables para proveer al Centro Educativo Radial N 511 del paraje El Bonete, en la cuña boscosa santafesina.
FUENTE: Sin Mordaza – Uno Santa Fe