Las palabras pertenecen a María Luisa, la mujer que fue brutalmente golpeada durante un robo en su casa en zona rural de Pozo Borrado donde sufrió fracturas de costillas y múltiples golpes en el rostro. “Decían que me iban a matar. Ellos están libres y yo vivo bajo llave”. Escucha su estremecedor relato y su pedido por justicia.

Las 15.30 horas del jueves 18 marcaron la vida de María Luisa Vicente y de su familia. Accedió hospitalaria a un pedido de agua para tomar y a cambio fue abordada por dos sujetos sumamente violentos. Le cubrieron el rostro, le ataron sus manos, y la torturaron a golpes fracturándole dos costillas, y le desfiguraron la cara.
“Dame la plata o te mato” eran las frases insistentes  que resuenan de los salvajes delincuentes. “Les pedía que no me lastimen, que no me golpeen más”, contó entre sollozos, mientras señala que el martirio se extendió por algo más de una hora y media, aunque con dolor remarca “para mi fue una eternidad”. “De tanto que me golpeaban en un momento perdí el conocimiento”.
El hecho ocurrió en el Establecimiento rural “Las dos hermanas”, desde donde la mujer, luego de la retirada de sus verdugos, caminó por más de 2 kilómetros y medio para buscar ayuda.
Pese  que reconoció a uno de los malvivientes y lo señaló ante la justicia, aún hoy no hay detenidos.
“Yo vivo encerrada, no salgo, ellos están en libertad. Escucho un ruido y me desesperó” , expresó acerca del momento terrible que le toca vivir, impregnado de angustia y temor.
María habló este martes a través del matutino periodístico de FM SOON. Escucha su testimonio.

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