Se trata de FJB de 51 años, quien cometió los hechos en la vivienda familiar. La víctima es una joven mayor de edad y padece un retardo mental moderado. La fiscal que investigó los hechos es Sonia Bustos.

Un hombre de 51 años cuyas iniciales son FJB fue condenado a ocho años de prisión de cumplimiento efectivo por abusar sexualmente de su propia hija en la ciudad de Tostado. Así lo resolvió la jueza Cristina Fortunato en el marco de un juicio en el que se abreviaron los procedimientos realizado en los tribunales tostadenses.
La condena fue por la autoría del delito de abuso sexual con acceso carnal reiterado (dos hechos) y en concurso real entre sí. La fiscal que investigó los ilícitos es Sonia Bustos, mientras que la abogada del condenado fue Natalia Cristóbal del Servicio Público Provincial de la Defensa Penal (SPPDP).

Los hechos
En relación al primer hecho, Bustos manifestó que «en fechas anteriores al 16 de septiembre de 2014, el condenado accedió carnalmente y en forma reiterada a su hija en la casa familiar que compartían en Tostado”. La fiscal del MPA aclaró que “la víctima es una joven mayor de edad que padece un retardo mental moderado. Para cometer el delito, su padre aprovechó el estado de vulnerabilidad de la víctima y su rol de progenitor. Es decir, conocía la situación de discapacidad que afecta a la joven y las consecuencias de sus actos ilícitos».
Bustos también se refirió al segundo hecho por el que se condenó al hombre de 51 años. «En fecha no determinada, pero aproximadamente siete días antes del 27 de septiembre de 2016, el condenado volvió a abusar sexualmente de su hija en la vivienda familiar. Accedió carnalmente a la víctima bajo amenazas de echarla del domicilio en caso de no consentir con estos actos».

Resolución
«La Fiscalía y la Defensa no logramos arribar a un acuerdo respecto de la modalidad de cumplimiento de la pena impuesta. Desde el MPA solicitamos que el hombre cumpla los ocho años de prisión de manera efectiva, ya que durante la etapa de investigación le fue concedida la prisión domiciliaria, pero no cumplió con los compromisos asumidos ni fue custodiado satisfactoriamente», sostuvo.
Bustos explicó que “la Defensa solicitó que el condenado cumpla la pena con la modalidad de prisión domiciliaria ya que padece una discapacidad física y problemas de salud. Sin embargo, la jueza Fortunato resolvió que los ochos años deberán ser de cumplimiento efectivo en un instituto penitenciario (el mismo en el que viene cumpliendo la prisión preventiva), coincidiendo con el planteo que presentamos desde el MPA”.

Identidad
Bustos aclaró que “no se brinda información acerca de la identidad del condenado, debido a que tiene el mismo apellido que la víctima. Por lo tanto, siguiendo todas las recomendaciones internacionales relacionadas a los derechos de los niños y de las niñas, se mantiene ese dato en reserva para evitar la revictimización de la menor abusada”.