Lo dijo la madre de la víctima en el inicio del juicio contra los acusados del asesinado de la adolescente embarazada. La hermana del principal sospechoso dijo que Amaya le confesó sus intenciones y que no le importaba «podrirse en la carcel».

La madre de Dalma Barreto reveló que una hermana de Daniel Amaya le confió que el joven afirmó que mataría a la jovencita porque lo tenía cansado.

Así lo indicó Teresa Montes en el inicio del juicio contra Daniel Amaya y su sobrino Benjamín Kasinsky por el crimen de la joven, perpetrado el 25 de junio del 2017 en Las Arenas, Belgrano.

Al declarar, Teresa Montes recordó una charla, vía celular, que tuvo “con Noelia Amaya”, a quien Daniel habría afirmado que mataría a su novia.

“Te vas a pudrir en la cárcel”, habría advertido su hermana y recibió en respuesta: “No me importa”.

Muy digna en su dolor, Montes fue sincera y evitó lanzar conceptos que sonasen a deseo de venganza.

Dolor sin resignación

“Daniel era un excelente chico mientras llegaba a casa. Cuando Dalma le contó del embarazo no fue más. Aún así, antes tenían una buena relación…”

A un metro, Amaya y Kasinsky escucharon agachando la cabeza.

Cuando el tribunal indagó sobre el 25 de junio, Teresa lloró y prosiguió.

“Dalma salió tipo una de la madrugada. Como a las 5 salimos a buscarla. Seguimos las huellas y entramos a unos maizales”.

Agregó: “En la entrada estaba Dalma muerta en el piso. No la tocamos. Con mis hijos volvimos a casa y pedimos auxilio. Ayuda a los amigos y la policía”.

Hermana y amiga

Luego, declaró Carla Johana, hermana de Dalma.

“Éramos hermanas y confidentes. Esa madrugada sabía que Dalma se vería con Daniel porque él le prometió llevarle una cunita para la bebé”, dijo.

“El lugar de la cita sería un eucalipto, donde se veían siempre.

La joven ahondó: “La relación terminó al saber Daniel del embarazo (diciembre de 2016). Él le dijo que era muy chico para ser padre y que ella cargaría con la mayor responsabilidad”.

Por ello, “un día la llevó a un médico para que aborte. El profesional le informó que había una pastilla que ya no se vendía más, pero él le aclaró que la conseguiría como sea”.

Al salir del consultorio, “Dalma le dijo que ella no abortaría. Él pasó de los detalles a manipularla, controlarla y celarla”, acotó.

“Esa última noche, la noté enferma y le pedí a mi mami que no la deje salir (a ver a Daniel). Cuando Dalma no regresó, fuimos todos a buscarla y la hallamos en unos maizales, a pocos metros del eucalipto de sus citas….”, enfatizó Carla ante el tribunal.

FUENTE: El Liberal