El artista reconocido internacionalmente por sus intervenciones en espacios públicos, estuvo este fin de semana en la ciudad, convocado por el taller «Por amor al arte». Decenas de personas se sumaron a la propuesta, logrando hermosos murales, y sobre todo, renovar la entrada sur a la ciudad, coloreando las legendarias letras de Tostado. 

La propuesta que nació de la artista y docente local, Luciana Rosso, fue acompañada por los padres de los pequeños que concurren al taller «Por amor al arte» y terminó provocando una revolución de colores con la presencia de Mario Lange, el artista con mas obras en el mundo.

Estridentes colores y figuras llamativas, Lange, acompañado por decenas de personas, marcó su impronta en murales del centro de la ciudad, pero su obra más destacada en su paso por la ciudad, fue la intervención en el ingreso sur de la ciudad, donde las letras blancas de Tostado, se convirtieron en coloridas franjas que rápidamente coparon las redes sociales.

En su paso por el programa de los sábados de «La Tienda», Lange relató su dura infancia, y como a los 44 años decidió dejarlo todo por el arte. Y eso fue radical: vendió cuanto tenía, e indemnizó a los 70 empleados que tenía para dedicarse a lo que le brinda felicidad: pintar.

Se lo reconoce por sus murales, por su pinturas en puentes, y hasta una casa de gobierno.

Lejos de cualquier vanidad, y con la humildad que lo caracteriza, Lange dejó en Tostado en muchos el despertar por el arte.