La ministra de Educación provincial Adriana Cantero confirmó esta mañana que las escuelas no estarán cerradas pese al cese preventivo de clases por coronavirus, ya que los docentes tendrán que asistir a los establecimientos. A su vez, garantizó el servicio de comedores escolares en los sectores más vulnerables. Habrá un sostenimiento pedagógico para los chicos que se quedan en sus casas.

La titular de la cartera educativa señaló las novedades en el marco de una conferencia de prensa que brindó el gobernador Omar Perotti junto al ministro de Salud, Carlos Parola, tras las medidas preventivas anunciadas ayer por el presidente Alberto Fernández para tratar de evitar la expansión de la pandemia del coronavirus.

«Al igual que en todo el país, se ha decidido la suspensión de clases para los chicos. Pero las escuelas no estarán cerradas, por lo tanto los docentes y asistentes asistirán a sus lugares de trabajo», apuntó Cantero, al tiempo que agregó: «Para eso hemos puesto horarios para el turno mañana y el turno tarde con el objetivo de contribuir a descomprimir de gente los medios de transporte en horarios pico».

En tal sentido, los docentes asistirán en el horario de 9 a 12 y por la tarde lo harán de 13.30 a 16.30, mientras que los asistentes escolares «se van a distribuir en esos horarios para garantizar una higiene profunda de todos los espacios y el sostenimiento de un servicio esencial que son los comedores escolares».

«Vamos a darles indicaciones precisas sobre cómo suplir con la copa de leche y sostener presencialmente el almuerzo. Para eso le vamos a dar indicaciones a las escuelas para distribuir turnos y espacios físicos para que los chicos mantengan también el respeto de las normas de aislamiento», detalló la ministra.

«En este momento no debemos suprimir la alimentación de nuestros chicos, teniendo en cuenta que los comedores están ubicados en los sectores más vulnerables de la población», subrayó.

Por otra parte, Cantero anticipó que los docentes recibirán las medidas del Ministerio de Educación para «sostener un vínculo pedagógico con los chicos que están en sus casas» en el lapso de la cuarentena, prevista hasta el 31 de marzo.