Un hombre se comunicó por celular con el 911. Anunció: Mientras se investiga el origen del llamado se dispuso un refuerzo de vigilancia en distintos puestos policiales
La Policía de Rosario se encuentra en estado de alerta tras recibir una amenaza efectuada desde un teléfono celular por parte de una persona que se identificó como “familiar de los Cantero”. El hombre primero pidió hablar con el máximo responsable de la Unidad Regional II y luego pidió que se transmitiera a la autoridad un mensaje: “Que se aguante el vuelto porque esta noche tumbamos a siete”. Mientras la Justicia investiga el origen del llamado se dispuso un refuerzo de vigilancia en distintos puestos policiales.
El llamado se recibió poco antes de las 21.30 en la línea 911. Según trascendió, la comunicación fue realizada por un hombre que se identificó como “Rubén Cantero” y que solicitó hablar con “el uno” de la policía de Rosario.
Aunque de inmediato le solicitó al operador que recibió la llamada: “Avísale a tu jefe que los Cantero lo llamaron, que se aguante el vuelto, esta noche tumbamos a siete”. Según trascendió, palabras más palabras menos, el extorsionador advirtió que “tengan cuidado en autopista con los colectivos que llevan polis al norte”. Tras esas palabras se cortó la comunicación.
La Capital confirmó que la Fiscalía de Flagrancia en turno se encuentra trabajando en el caso para intentar investigar el origen de la amenaza. Se le dio intervención a la Agencia de Investigación Criminal (AIC). También se dispuso un refuerzo de vigilancia en distintos puestos policiales.
La amenaza recibida este miércoles por la noche en la Unidad Regional II llega en una semana muy violenta en el departamento Rosario, con una seguidilla de homicidios que se inició el sábado a la madrugada con el triple crimen de Ybarlucea, hecho que sucedió sobre el final de una fiesta de casamiento de una pareja imputada de narcotráfico. La mujer que contrajo enlace, Brisa Leguizamón, debía cumplir arresto domiciliario hasta la realización del juicio (en el que también será juzgado su marido) y sin embargo armó una fiesta para casi 300 invitados, entre los cuales había personas ligadas al tráfico de estupefacientes.