Se conducían en motocicleta para retirar carne vacuna que horas antes habían reservado en un establecimiento rural en el que faenaron dos animales. Ante la presencia de efectivos de la Guardia Rural, escaparon dejando luego abandonadas las motocicletas. Uno de los rorados fue denunciado más tarde como robado.

Sucedió el martes por la tarde, cerca de las 18 horas, en un establecimiento rural ubicado a la vera de la ruta, lindero con un camino cercano al río Salado, perteneciente al médico veterinario Alberto Vallejos.

El productor se encontraba junto a dos efectivos de la Guardia Rural Los Pumas, luego de que tomara conocimiento del faenamiento de dos animales vacunos. Según el relato del damnificado, y tal cual se ve en las fotografías aportadas, los bovinos recibieron disparos de arma de fuego y les extrajeron los cuartos de las paletas, abandonando el resto. Lo sustraído fue reservado en otro sector del establecimiento, envueltos en silos bolsas, para después ser retirados.
Mientras los agentes realizaban el operativo, escucharon la proximidad de dos motocicletas, y la conversación de dos masculinos que hablaban de buscar la carne.
El ladrido de un perro alertó a los sujetos que se retiraron pero que, aparentemente se acercaron por otro lugar, visualizando la presencia de Vallejos y de los efectivos que permanecían ocultos. Allí emprendieron la huida siendo perseguidos por los policías que si bien no lograron alcanzarlos, encontraron luego las dos motocicletas abandonadas.
Los rodados fueron secuestrados y trasladados al destacamento de la fuerza de seguridad.
Según trascendió, horas más tarde una mujer habría denunciado la sustracción de su motocicleta la cual sería una de las secuestradas en el operativo de la Guardia Rural.
En nota periodística, el productor damnificado sostuvo que se sienten desprotegidos por los reiterados hechos y que incluso el año pasado hasta sufrió el robo de aproximadamente 30 terneros.
Vallejos hizo hincapié en el uso de armas para matar a los animales, dada la peligrosidad a la que quedan todos expuestos. “Si a mí me agarran con un arma termino preso, pero ellos –por los delincuentes- andan libres”. En este sentido, sostuvo que deberían de ser rigurosos los controles en torno a la portación de las mismas dado a que es muy común ver gente con rifles por la ruta.
Acerca de los responsables del hecho, señaló: “el delincuente tiene que estar preso y pagar por lo que hace. Yo no entiendo los enredos que tienen las leyes que terminan dejándolos en libertad”, concluyó.