El gobierno provincial estudia la posibilidad de pagar un bono de fin de año a sus empleados. Definirá en rondas de diálogo con los gremios estatales la cifra a otorgar para compensar la alta inflación.
El gobierno de Santa Fe estudia cómo pagar un bono salarial antes de fin de año a sus 120 mil empleados para compensar el deterioro producido por la inflación. El monto a abonar surgirá de una larga ronda de diálogo de la que participarán todos los gremios que representan al personal del Estado santafesino, aunque el desafío no es menor: en 30 días las arcas provinciales deberán desembolsar unos 6500 millones entre sueldos, aguinaldo y bono. Por su lado, los gremios estatales de la provincia anticiparon que reclamarán a la Casa Gris una suma para evitar que el salario real pierda poder de compra.
El tema fue adelantado por la la ministra de Educación, Claudia Balagué, cuando días atrás opinó que el bono «se está estudiando, pero depende de Economía». Es que los técnicos de ese ministerio deberán resolver cómo afrontar con fondos corrientes estas obligaciones en tiempo y forma sin afectar el funcionamiento del resto de la gestión.
La decisión de empezar a estudiar el tema de un bono de fin de año que compense el deterioro salarial en un país con altos índices de inflación, en torno al 35 por ciento anual, se tomó hace pocos días en la Gobernación y ahora deberá enfrentar las mesas de diálogo con los gremios estatales.
Hasta ahora sólo dos provincias anunciaron una compensación parecida a la que estudia Santa Fe: Córdoba, que podría pagar $1500 y San Luis, que no precisó cifras.
En Santa Fe la cuestión adquiere cierta complejidad porque cualquier cifra que se discuta impacta fuerte en la masa salarial general.
Se calcula que por cada cien pesos que se decida pagar por este bono se afectan 25 millones, incluyendo el pago a 120 mil activos y a los 75 mil pasivos (53 mil jubilados y 22 mil pensionados).
El monto que se acuerde también tendrá otras incidencias indirectas, como la de municipios y comunas que se verán arrastrados a tomar esa nueva obligación salarial antes de fin de año.
También la provincia se verá afectada por los sueldos que paga a los docentes de algunos colegios privados, que si bien no están incluidos en su planta de personal demandarán el mismo bono a esos colegios.
Si bien por ahora es una intención, se cree que se llegará a algún acuerdo para pagar una cifra posible. La exigencia económica es grande: en 30 días el erario provincial deberá hacer frente a un pago equivalente a un poco más del diez por ciento de su presupuesto anual. Esto es así porque en ese lapso debe cumplir con los sueldos que se pagan a principio de diciembre y enero (2500 millones cada uno), más el aguinaldo (1250 millones antes de Navidad) más lo que afecte este bono (no menos de entre 200 y 300 millones).
La suma total de esas erogaciones supera los 6500 millones de pesos, según los cálculos de Economía.
En paralelo, las conducciones de las confederaciones gremiales santafesinas (CGT y CTA) anticiparon que solicitarán a la Casa Gris el otorgamiento de un bono o plus como refuerzo salarial a fin de año a los trabajadores públicos para compensar los desfasajes producidos por la inflación.
En esa línea el titular de la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN) seccional Santa Fe, el sindicato estatal santafesino con más afiliados, Jorge Molina anunció que «las tratativas con el gobierno son permanentes».
«Estamos muy encima del tema porque los salarios han entrado en desventaja respecto de los precios según diversos índices», señaló el dirigente gremial.
Luego Molina agregó: «estamos cerrando una paritaria de temas pendientes para sectores muy importantes que vienen desde el mes de febrero como por ejemplo el sector informática, Tribunal Electoral y Aguas Provinciales. «En adelante -siguió- vamos a encarar una negociación seria y lo más fundada posible, para estudiar una alternativa que permita paliar los efectos de la inflación sobre el salario de los trabajadores».
FUENTE: La Capital