Finalmente se suspendió el desalojo

Cerca de las 13.30 horas se suspendió el desalojo que se llevaba adelante en zona de El Palmar. La decisión surgió tras los disparos que habrían efectuado los productores que resistían al desalojo.

Fuentes confiables indicaron a este portal que sumado a las dificultades que se presentaban en el lugar, la resistencia de los productores, que habrían llegado hasta la utilización de armas de fuego, provocó que se suspenda la medida impulsada por la jueza civil de Tostado, Dra. Haidé Regonat.

Trascendió que del procedimiento alcanzaron a sacar elementos de una vivienda en el interior del campo en litigio.

La cronología

Extraoficialmente se supo que alrededor de las 02:00 horas de este jueves, alrededor de 70 policías –pertenecientes a la Unidad Regional XII de Policía y la Guardia Rural Los Pumas-, fueron trasladados a la zona del conflicto, en un colectivo proveniente de Rosario.

Momentos de extrema tensión se vivieron en el campo ubicado a 50 kilómetros al Este de Gato Colorado, en la zona conocida como El Palmar, donde a partir de las 10:10 horas se comenzó a llevar adelante el desalojo del productor Jorge Barberis, a raíz del litigio que mantiene su familia con el abogado Juan Carlos Adrover, quien sostiene ser el titular registral de las tierras.

Ni bien conocida la noticia del nuevo intento de desalojo –ya postergado en dos oportunidades anteriores-, anoche, alrededor de 25 productores se congregaron en el lugar para “resistir al desalojo hasta las últimas consecuencias”. A media mañana se sumaron otros 10 que se habían concentrado en Tostado para participar de una reunión del FONAF.

Tras una hora de iniciada la acción judicial, varios disparos provenientes, supuestamente, del sector de los productores, provocó el alerta máxima.

Una alta fuente del Ministerio de Seguridad de la provincia confirmó a este portal que hubo disparos de escopetas y carabinas, en el momento en el que la policía hacia el rejunte de hacienda en el campo. Ante esto, desde dicha administración resolvieron que la fuerza policial se repliegue y aguarde, con orden expresa de no responder ante cualquier tipo de agresión e incluso de que no porten el arma reglamentaria.

La fuente citada indicó que el procedimiento se intentó realizar pero con muchas dificultades: caminos anegados, campos con agua, y prácticamente incomunicados por la falta de señal, condiciones que fueron advertidas a la jueza que impulsa la medida, pero quien pese a todo, resolvió ejecutar la misma.

En el lugar, el juez comunal de Gregoria Pérez de Denis, Dr. Federico Nicola era el responsable de ejecutar la medida, acompañado por los jefes de la Unidad Regional XII de Policía.

Del operativo participaron dos funcionarios del ministerio de seguridad que actuaron como facilitadores del diálogo, y todo el procedimiento fue documentado con una filmadora, incluso anunciaron que se va a judicializar, mediante denuncias, los disparos que habrían propinado los productores, en un aparente intento de advertencia.

Resistir

En la última comunicación telefónica que el representante legal de la familia Barberis, Dr. Iván Bordón mantuvo con FM SOON, justo al inicio del desalojo, afirmó que “resistiremos hasta las últimas consecuencias. Vamos a dar la vida por esta causa porque es la única forma de frenar estos atropellos”. Y arremetió contra la jueza Regonat “es una provocadora serial, la hacemos absolutamente responsable de lo que pueda pasar por esta medida que atenta contra la dignidad de la gente cuando todavía la justicia no dictó su fallo. Dispone de toda la fuerza de seguridad para llevar adelante esta injusticia”.

Suspendido

Puestos en conocimiento los jueces de Tostado –penal y civil-, y notificada la fiscal, como también el Ministerio de Seguridad de la provincia, el desalojo se suspendió siendo las 13:30 horas aproximadamente, comenzando desde allí el retiro de la fuerza policial afectada en el procedimiento.

Hasta ahora no se conoció cuál será la decisión de la magistrada que dispuso el desalojo pero se supo que de parte de los productores se organizarían en número para concurrir y resistir a la medida “hasta las últimas consecuencias”.