Comenzó la campaña “Un premio al esfuerzo”
La impulsan docentes de la Escuela Nº 418 que sensibilizados por las precarias condiciones en que vive un alumno de 6to. grado, buscan construirle una vivienda. Conocida la iniciativa, vecinos de Tostado se mostraron solidarios ante el pedido de ayuda.
Se puso de manifiesto a causa del intenso frío de las últimas semanas. Docentes de la Escuela Nº 418 “Gral. San José de San Martín”, advirtieron que un alumno de 6to. grado, y sus hermanitos que también cursan en la institución, estaban desprovistos de abrigo.
La historia de vida de la familia ya era conocida por el plantel escolar. Se trata de una madre soltera, de 30 años de edad, que vive con sus 5 hijos en una precaria e improvisada habitación hecha de chapa y nylon.
Ocurre que promesas políticas de por medio, las docentes pensaron que se había resuelto la situación. Lejos de eso, la familia continuaba viviendo en el mismo lugar.
Las bajas temperaturas de los últimos días, sencibilizaron a tres docentes de la Escuela de Barrio San Genaro, quienes apoyadas por sus directivos, decidieron comenzar una campaña solidaria, bajo el lema “Un premio al esfuerzo”. El slogan surgió de la pura intención de acompañar y recompensar a “Miguelito”, alumno de 6to. grado, quien tiene asistencia perfecta, responsabilidad en sus deberes, y una gran voluntad de estudio.
La iniciativa se dio a conocer el martes último a través de FM SOON donde las propias docentes brindaron los detalles de la campaña. “Queremos conseguir materiales para construir la vivienda para la familia. Lo hablamos con los compañeros de Miguelito y ellos se mostraron entusiasmados en ayudarlo porque él es muy buen compañero y muy buen alumno”.
Los siguientes días, los vecinos de Tostado se mostraron solidarios ante la situación y afortunadamente se lograron conseguir diversas donaciones como ladrillos, cemento, aberturas y demás. A esto se sumaron un fletero y un albañil que colaborarán en el retiro del material y construcción de la vivienda, respectivamente.
Asimismo, varias personas contribuyeron en la compra de alimentos y otros hicieron a la donación de ropa de abrigo.
De esta manera, y como en otras oportunidades, la ciudad nuevamente muestra su mejor faceta: la solidaridad que se hace presente para atender las necesidades urgentes que no pueden esperar, en este caso, la familia de Miguelito que padece día tras día, el frio de la vivienda de chapa, el no contar ni con servicio de agua potable como tampoco de energía eléctrica, y de reducir los ambientes funcionales a un solo espacio.