Carmen Basso y Carlos Ortlinger, conocido matrimonio de Tostado, dejaron en exhibición permanente la imagen de un caballo en el ingreso al centro de la ciudad, en conmemoración al origen simbólico del nombre de nuestra ciudad.
En el marco de los 123 años de la ciudad de Tostado, el matrimonio integrado por Carmen Basso y Carlos Ortlinger, encargó a un artesano la confección de la imagen de un caballo, en tamaño real, del color del pelaje que responde a la legendaria historia que da nombre a nuestra ciudad.
A la gran escultura se la puede apreciar en la intersección de las calles Silvestre Begnis y Julio A Roca, en el ingreso del centro de la ciudad, lugar en el que el matrimonio construye un complejo de locales comerciales.
La imagen se replicó en las redes sociales, siendo el gesto muy apreciados por los vecinos de la ciudad, convirtiéndose en poco tiempo en un punto de referencia.
La familia Ortlinger es oriunda de la provincia de Buenos Aires y hace 35 años que se radicaron en Tostado con empresas comerciales.