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Se aprobó la Ley Brisa, destinada a los hijos de víctimas de femicidio

No existen cifras oficiales, pero se estima que son casi 3.500 chicos los que perdieron a su madre por crímenes ocurridos en un contexto de violencia de género en la última década. La mayoría de esas mujeres fue asesinada por sus parejas o ex parejas. Los hijos quedan huérfanos: sumadres están muertas y sus padres presos, prófugos o se han suicidado.

 La iniciativa conocida como Ley Brisa, que prevé una reparación económica a los hijos de mujeres víctimas de femicidio, obtuvo la sanción definitiva de la Cámara de Diputados de la Nación el pasado 4 de julio y fue promulgada este lunes 1 de octubre. Sin embargo, aún resta un tramo del camino para que los niños y niñas puedan efectivamente ejercer el derecho otorgado.

La reparación que contempla la ley es equivalente a una jubilación mínima, que hoy ronda los 8.600 pesos. El objetivo es que con ese dinero, los adultos que queden a cargo de los niños huérfanos puedan proveerles el alimento, la educación y la salud que sus madres ya no podrán darles.

Fabiana Tuñez, Directora del Instituto Nacional de las Mujeres, quien brindó precisiones sobre el alcance que tendrá el Régimen de Reparación Sancionado. Además, aclaró que todavía no se encuentra vigente, ya que aún no se ha dictado el mecanismo administrativo para su solicitud y otorgamiento: “Todavía no hay dónde ir a realizar los trámites”, indicó.
La entrevistada detalló que la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia de la Nación (SENAF) es el organismo ejecutor de esta política, y quien dictará próximamente el mecanismo administrativo por el cual se va a tramitar la reparación. La ANSES, por su parte, será el organismo responsable del pago.

La mayoría de estas mujeres fue asesinada por sus parejas o ex parejas con los que tuvieron hijos, que quedan huérfanos. Sus madres están muertas y sus padres presos, prófugos o se han suicidado. La reparación que contempla la ley es equivalente a una jubilación mínima, que hoy ronda los 8.600 pesos. 

La reparación es hasta que cumplan 21 años, y en el caso de tener alguna discapacidad, es de por vida.
Para acceder al beneficio, el requisito formal es que el padre o progenitor afín (es decir, la pareja conviviente de la mujer, que no sea progenitor) tenga una condena o procesamiento firme por el femicidio. La norma contempla además los casos en los que el asesino se suicida tras cometer el crimen (es decir, que la causa penal haya sido extinguida por muerte).
Quienes acceden a este resarcimiento son las víctimas colaterales de los crímenes de mujeres que no bajan en Argentina: el promedio es de uno cada 30 horas. A tal punto que el país fue ingresado la semana pasada en un programa internacional impulsado por la ONU y la Unión Europea para luchar contra los femicidios.
En la reglamentación, además, se estipuló que la Secretaria Nacional de la Niñez, Adolescencia y Familia (SENNAF) será la autoridad de aplicación de la ley y tendrá a su cargo la administración de los recursos dispuestos para su cumplimiento. La liquidación y pago estarán a cargo de ANSeS.

Brisa.jpgLa historia del nombre
Daiana de los Angeles Barrionuevo tenía 24 años cuando desapareció el 20 de diciembre de 2014. Su cuerpo fue encontrado el 10 de enero dentro de una bolsa en un arroyo en Moreno, provincia de Buenos Aires. Detuvieron como principal sospechoso de asesinarla a su ex pareja Iván Rodríguez, de 26 años. Sus hijos Elías y Tobías, gemelos de 7 años, y su hija Brisa, de 3 años, quedaron a cargo de su abuelo.
“Es un gran avance y una gran alegría. Se trata de un proyecto que contempla a todo el universo de niñas, niños, adolescentes y personas con discapacidad cuyas madres fueron asesinadas. Para ayudarlas frente a ese desamparo tan profundo, la ley establece una reparación mensual e inembargable”, explicó a Clarín la la diputada Alejandra Martínez.
“La norma también prevé la atención integral y la cobertura de salud para atender a todas las necesidades físicas y psíquicas de sus beneficiarios/as, que deben ser contenidos/as por el Estado. Se trata de un trabajo legislativo sólido y transversal. Es necesario seguir trabajando sobre esta problemática para garantizar los derechos de la infancia y erradicar definitivamente la violencia de género de nuestra sociedad”, agregó.

 

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