SANTIAGO DEL ESTERO
Aberrante: Fue a trabajar, la raptaron y la violaron durante 30 días
La jovencita denunció que tras el calvario vivido, el hombre la abandonó bajo amenaza de muerte si denunciaba el hecho. Escalofriantes detalles.
Una jovencita anhelante de trabajo, denunció ante la Justicia que un automovilista la secuestró y condujo a la ciudad capital de la provincia vecina, donde la sometió sexualmente durante más de un mes.
Allí radica básicamente el aspecto medular de una compleja investigación que timonea la fiscal Ana María González Ruiz, junto a la Seccional 22 de Monte Quemado, Copo.
La denunciante reside en el barrio San Martín y es integrante de una familia de clase baja, subrayaron fuentes ligadas a la incipiente investigación.
Manipulada
Pese a que la causa recién se inicia, los investigadores confiaron que la denuncia fue presentada en las últimas horas y que la mujer se encuentra conmocionada.
Ante la policía, habría relatado que meses atrás conoció a un hombre, quien le habría realizado una propuesta laboral.
Debido a la afligente situación económica, la denunciante habría acordado trasladarse hacia la ciudad capital.
Cuando arribó a la “Madre de Ciudades”, el desconocido la habría pasado a buscar en automóvil.
De pronto, en Santiago no hubo propuesta laboral y las promesas de un trabajo volaron por los aires.
En días, la jovencita fue secuestrada y alejada de la zona céntrica, ignorando el lugar en que habría permanecido encerrada, añadieron las fuentes.
Abusos y violencia
Siempre en función de la denuncia, el desconocido la habría mantenido cautiva, a fuerza de golpes y amenazas, ahondó la mujer.
Lo más grave sobrevino cuando el personaje la despojó de la ropa, documentos, dinero y celular.
En horas, empezaron los ataques sexuales, sin que la joven lograse pedir auxilio, ya que no había casas en cercanías y tampoco conocía a nadie.
Durante 30 días, la denunciante habría sido reducida al mero rol de esclava sexual.
El automovilista ingresaba a la casa, solo para vejarla: si amagaba resistirse terminaba apaleada, profundizó la mujer.
“Un día común, venía, me violaba y me pegaba. Me dejaba algo de comida. Me encerraba y desaparecía”, habría agregado en la denuncia que obra en poder de la fiscalía.
Hartazgo
La denunciante añadió que quizá por relajamiento del sujeto, una tarde éste dejó la puerta abierta.
Ella tomó una remera, se puso el pantalón y huyó. Así de simple.
Como pudo obtuvo unos pesos entre la gente. Así logró adquirir un pasaje y retornó a Monte Quemado.
“No hice la denuncia porque él vivía diciéndome que iba a terminar muerta. Tengo mucho miedo. Preferí callarme hasta hoy, pero me cansé. Esto no es vida. No puedo pasarme encerrada por temor a que vuelva y me secuestre de nuevo”, habría enfatizado a los investigadores.
FUENTE: El Liberal