En medio de un confuso episodio, en horas de la siesta se detuvo a un masculino que portaba un arma de fuego de grueso calibre, cuya portación está prohibida.
Alarmados, vecinos de barrio San Genaro advirtieron a la policía de la presencia de dos masculinos en motocicleta quienes perseguían a otro, exhibiendo un arma de fuego. En busca de protección, el joven se ocultó en un comercio en cercanía de Plaza del Centenario y desesperado rogó a los propietarios que le permitan resguardarse en el lugar porque temía por su integridad física.
La policía finalmente detuvo a uno de los aparentes intimidadores quien tenía en su poder una escopeta recortada por lo que se lo imputa por portación de arma prohibida. Por el momento se desconoce si aprehendió al otro ocupante del rodado.