BUENOS AIRES
El último mensaje del policía de Quilmes a sus hijos: «Papá siempre va a estar»
A través de Facebook y tres días antes de ser asesinado, el oficial les dedicó una carta: «Por más que no esté físicamente con ustedes, siempre voy a estar para defenderlos. Los amo y quiero que lo recuerden», dijo
El oficial de la Policía Bonaerense Marcelo Vicaria (40), padre de tres chicos, fue asesinado ayer por la mañana a balazos al tirotearse con dos ladrones que intentaron asaltar una estación de servicio en la zona oeste del partido de Quilmes.
De manera casi premonitoria, el policía muerto escribió un extenso mensaje en su muro, tres días antes de su muerte, dedicado a sus hijos, en el que que les plantea que pase lo que pase siempre va a estar con ellos. «Hijos ¿cómo están? Espero que bien. Quiero que sepan que por más que no esté con ustedes físicamente, siempre voy a estar para defenderlos de cualquier cosa que les pase o que necesiten», escribió el efectivo en la red social.
De igual forma, dio cuenta de su orgullo por ver cómo crecen sus hijos y como si supiera lo que fuera a ocurrir, les vaticinó un buen futuro como padres. «Soy conciente de que están grandes y ya son unos hombres. Quiero que sepan que estoy re orgulloso de lo que son como personas e hijos. La verdad que son un ejemplo de hijos y van a ser excelentes padres y hombres de bien», publicó.
Finalizó su carta diciéndoles que los apoyará en cualquier decisión que «tomen en la vida». «Van a tener todo mi apoyo incondicional porque se lo merecen. Y termino diciéndoles que los amo mucho con todo mi corazón y quiero que lo recuerden toda sus vidas. Pase lo que pase, nunca duden en llamarme o contar conmigo. Los super reamo hijos. Papá Marcelo», remarcó.
De acuerdo el informe de los peritos, el oficial fue asesinado de dos balazos: uno en la cabeza y otro en el abdomen. El hecho se registró alrededor de las 5:30 cuando dos ladrones llegaron a la estación de servicio Shell ubicada en el cruce de la avenida Calchaquí y Craviotto, frente al Hipermercado Jumbo, al sur del Conurbano, donde el policía cubría servicio de Polad (policía adicional).
Según confirmó un agente policial, la víctima había aceptado también trabajar a la mañana porque necesitaba el dinero suficiente para pagar un tratamiento posoperatorio de su papá, quien recientemente fue intervenido del corazón. «Aceptó trabajar también a la mañana porque necesitaba la plata, ya que estaba pagando el tratamiento de su papá, que la semana pasada lo operaron del corazón», relató el efectivo.
FUENTE: Infobae