“Los puestos de vigilancia están ubicados en las distintas rutas de la provincia funcionando las 24 horas, con el propósito de monitorear el cumplimiento del aislamiento social y para garantizar las condiciones de salud de las personas exceptuadas”, detalló el subsecretario de la APSV, Osvaldo Aymo, en tanto subrayó que “también se reforzaron los controles en los límites interprovinciales para evitar la propagación comunitaria del Covid-19 desde otras regiones del país, donde hay casos de circulación del virus”.

Al respecto, el funcionario destacó el refuerzo “en los pasos fronterizos en el sur de la provincia, en el límite con Buenos Aires, por la circulación viral que registra la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y su Área Metropolitana, sobre todo, por el gran flujo vehicular que tenemos, fundamentalmente en el peaje de General Lagos, en la autopista Rosario-Buenos Aires”.

Y sumó: “De la misma manera hemos reforzado los controles en el norte de la provincia, en los tres puestos fronterizos que tenemos con Chaco, una medida implementada de manera previa al aislamiento obligatorio”.

ALCOHOLEMIA

En paralelo, Aymo confirmó que continúan con los habituales controles de alcoholemia. “Nos llama la atención que, a pesar de la cuarentena obligatoria, hemos tenido siete casos de alcoholemias positivas, tres en profesionales, tres en vehículos particulares y uno en moto”.

Y cerró: “Esto habla de la importancia de contar con alcoholímetros, a pesar del contexto de aislamiento obligatorio. Las fuerzas de seguridad, la Policía Vial de Santa Fe y todos los órganos de control que tenemos distribuidos en las rutas de la provincia están equipados para realizar estos controles, y la relevancia de esto se puso en evidencia en esta pandemia”.