HISTORIAS DE VIDAS
Milagros y Romina cumplieron años
Son dos de las tres hermanitas que se ganaron el corazón de la comunidad cuando se conocieron sus diarias historias de vida. De la mano de la rehabilitación y del inquebrantable amor de su joven madre, las niñas sonríen a su nueva realidad.
Ubicadas las tres, nos esperaban expectantes. Hoy no era una visita más de las que hacíamos. Este martes 21 era especial para Milagros y Romina que coincidentemente celebraban un año más de vida.
Milagros cumplió 5; Romina 2.
Junto a Carmen, son tres hermanitas que nacieron prematuras, dos de ellas con tan sólo 6 meses de gestación, y la más pequeña con 5. Esto conllevó a una seria de complicaciones y a discapacidades físicas que presentan.
Sus historias las conocimos en abril del año pasado. Laura recientemente separada del padre de sus hijas, encaraba el desafío de criarlas solas, y comenzar a cursar el arduo camino de la rehabilitación física de sus niñas.
Para aquel entonces, las pequeñas eran diferentes. Poco hablaban, no se lograban sentar solas. Con tan solo 20 años de edad, Laura afrontaba el costo de un alquiler, la manutención de sus niñas. Su familia la acompañaba, pero al posar su cabeza sobre la almohada el silencio la abrumaba ante un nuevo y difícil día que le esperaba.
Gracias a vecinos que dieron a conocer su historia a través de los medios, todo cambió. La comunidad se levantó con su mayor fuerza, la de la solidaridad. Llegaban las donaciones: camas, colchones, pañales, leche, mercadería. Se comenzaron las gestiones que terminaron por en dos sillitas de ruedas especiales para Milagros y Carmen. Todo comenzó a ser diferente.
De pronto las pequeñas comenzaron a transitar caminos distintos. Milagros cursó la sala de 4 años, y Carmen se inició en la Escuela Especial. Las historias tomaron otro color. Además de la siempre presente y tan necesaria y aplaudida rehabilitación, vinieron los colores, las temperas, las risas, los compañeritos, las “seños” como ellas dicen.
El compromiso de los abuelos y padres de Laura permitieron que hoy tengan un espacio donde vivir, aunque se busca que tal cual está pautado por ley, la familia acceda a una vivienda del plan provincial o federal –por ahora ausentes en la ciudad-.
Es imposible no emocionarse ante ellas sin recordar aquel primer día. Hoy hablaron por radio, contaron de la ansiedad de volver a clases. Milagros aplaudía, Romina sonreía todo el tiempo con su mochila de oxígeno a la par, y Carmen también quería recibir regalos.
Laura es diferente. Comprobó que se puede salir adelante y enfrenta animada cada situación que se le presenta.
Una clase de vida para quienes a veces ponemos la atención en pequeñeces, nos aturdimos con los quehaceres.
Las sonrisas de las niñas, ante los que les tocó vivir, y lo que luchan por superar día a día, nos da cátedra de vida.
Felíz cumple Milagros, Feliz cumple Romina.